Los carreros independientes forman parte de la población más vulnerable de las villas ya que, la mayoría de ellos, vive en situaciones habitacionales muy precarias y de riesgo, agravadas por sus condiciones laborales, ya que están en contacto permanente con basura y caballos. Sus condiciones pueden mejorarse a través de la asistencia técnica sostenida en el tiempo y la creación de centros de acopio.

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Por este motivo es que, lo largo de un proceso de dos años, los 200 empleados que dependen de la Cooperativa de Cartoneros de Villa Itatí, en Quilmes, fueron asesorados para trabajar de manera más eficiente y descubrir oportunidades que agregasen valor a su emprendimiento. 

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La Cooperativa recibió donaciones de equipamiento y un camión para la recolección de sus insumos diarios. Además, una empresa dona 4 toneladas mensuales de materia prima residual que los cartoneros convierten y comercializan. 

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La Cooperativa ahora tiene un negocio sustentable, un horizonte a donde apuntar y empleados motivados por su trabajo, con una salida laboral concreta en la que pueden confiar.